34’21% de voto popular, primera fuerza en 30 de los 32 barrios que componen la ciudad, y sin embargo, el 13 de Junio de 2015 X.G. Albiol pasó a la oposición en Badalona. Un gobierno tripartito, formado por Guanyem Badalona, ERC e ICV, arrebataba la alcaldía al PP, gracias al apoyo del PSC, que sin embargo no entró en el gobierno, y le concedió el bastón de alcaldesa a Dolors Sabater, activista de larga trayectoria pero sin pasado en la política activa.
Un año después de aquello, en Politiblog creemos que un buen momento para hacer balance sobre estos primeros doce meses de gobierno local en Badalona. Para ello, hemos preguntado a la ciudadanía, observado la acción de gobierno y los macrodatos económicos de la ciudad.
Por un lado, cabe recordar que, tras la aprobación de la reforma local en 2013, los ayuntamientos han perdido parte del poder que ostentaban anteriormente. La reforma hace hincapié en el control del déficit público y puede dar lugar a la recentralización de competencias por niveles superiores de la administración si estas no son bien gestionadas por los municipios.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que el gobierno municipal es un gobierno en minoría, lo que les obliga a tener que negociar cualquier medida aprobada en el pleno (y que a veces les ha hecho tener que aprobar medidas contrarias a su programa). Y por último, es destacable recordar que enfrente han tenido a la maquinaria mediática de Garcia Albiol, que ha buscado generar polémica con cualquier situación posible.
Así pues, nos preguntamos, ¿realmente se aprecian cambios en Badalona en el último año? A nivel “cosmético”, por así decirlo, podríamos decir que sí. Por primera vez se han hecho presupuestos participativos, que, aunque sea una pequeña partida, es el punto de inicio de una estrategia que denota un interés por generar políticas que incentiven la participación ciudadana. A su vez, el pregón de ProActiva en las fiestas de Mayo muestra la intención de mejorar la imagen de Badalona en el exterior y ofrecerla como una ciudad abierta y solidaria. Son pequeños gestos que, pese a no tener prácticamente influencia en el gobierno, muestran los objetivos del mismo.
A nivel ciudadano, es más complicado responder a esa pregunta. Un año es poco tiempo para que la ciudadanía observe cambios en su entorno más próximo. Las quejas por el mal estado de la vía pública son una constante. A su vez, la inseguridad es una de las principales preocupaciones que muestran los ciudadanos. El desmantelamiento de la patrulla “Omega” (que, pese a que no implicó una reducción de agentes fue visto así por la ciudadanía) y el nuevo modelo de seguridad propuesta no ayudan a mejorar esa sensación. Sin datos aún disponibles para lo que llevamos de año, lo que sabemos es que en los últimos años los delitos se había reducido (no así las faltas). Se esperan los nuevos datos para julio, ya que se miden de Junio a Junio.
Para paliar los defectos en la vía pública, el ayuntamiento ya ha anunciado inversiones y la propuesta de cambiar todo el alumbrado público antes del fin de la legislatura. Pero no es suficiente. Para lograr paliar el descontento ciudadano debe mejorar la comunicación con la población. Es evidente que una ciudad mayoritariamente próxima a Albiol no parece en un principio proclive a aceptar a Dolors Sabater como alcaldesa (de hecho, aún no lo hace), pero aún puede cambiar. Puede cambiar si se acerca aún más a los ciudadanos. El líder popular tenía algo muy bueno, y era que daba la sensación de estar siempre en la calle escuchando a los vecinos. ¿Por qué no imitarlo? ¿Por qué no intentar ganarse a esa parte de la población que no te quiere?
Por último, a nivel político, el gobierno tiene mucho que mejorar. Primero, debe conseguir mejorar las relaciones con el PSC para garantizarse una legislatura tranquila (recordamos los fantasmas de moción de censura). También tiene que solucionar los problemas internos que tiene BeC (entre Podemos y la CUP), y, sobretodo, evitar polémicas. No con esto hay que pedirle al gobierno que limite su actuación, pero si que vigile como enfocarla. Un ejemplo de polémicas innecesarias, como fue la del “dimoni” Albiol, podría haber sido evitada si la comunicación entre los partidos que conforman el gobierno hubiese sido mejor.
Así pues, no se puede negar que la administración de Dolors Sabater ha intentado poner en marcha mejoras para la ciudad en este año. Sin ir más lejos, en el último año ha bajado el paro y se ha reducido la deuda pública, dejándola a niveles de 2010. Sin embargo, aún tiene mucho trabajo por delante. Los problemas de Badalona vienen de lejos y arreglarlos no será cuestión de meses, sino que será necesario un programa a largo plazo. Y ahí necesitará del apoyo de todos los grupos municipales para lograrlos.
Y a vosotros, ¿qué opinión os merece el gobierno municipal?