No, no es culpa de la Ley d’Hondt

Una de las soluciones más fáciles que buscan ciudadanos de a pie y partidos políticos para explicar sus resultados electorales es culpar de todo a la “Ley D’Hondt”. Si realizamos una búsqueda en twitter, por ejemplo, sobre “Ley d’Hondt”, podemos encontrar muchas críticas a la mal llamada “Ley”, que no es una ley, sino una mera fórmula matemática para regular el reparto de escaños.

El sistema d’Hondt se aplica en la mayoría de países que tienen sistemas proporcionales, ya que la fórmula de reparto proporcional de escaños más fiable que existe. Existen otras alternativas, como el cociente Hare, que favorece menos a los partidos mayores, o el cociente Droop, por ejemplo, pero son mucho menos usados que el sistema d’Hondt.

Sin embargo, para la inmensa mayoría de la ciudadanía española, el sistema d’Hondt no funciona. Es evidente que la fórmula electoral actual no es representativa al 100% (algo imposible, por otra parte). Partidos como Ciudadanos o Izquierda Unida salieron bastante perjudicados en cuanto a representación obtenida con su número de votos. El pueblo corrió a cargarle las culpas a la “Ley d’Hondt”. Sin embargo, la ciudadanía ignora que también se aplica en las elecciones municipales y europeas, dónde los resultados electorales son mucho más cercanos a esa representatividad absoluta que se reclama.

Por lo tanto, podemos asegurar sin miedo a equivocarnos que la “Ley d’Hondt” no es la culpable que el sistema electoral español no sea proporcional. Según Arend Lipjhart, en su libro Modelos de Democracia, el grado de desproporcionalidad de España era de un 8’15%, alto dentro de los sistemas representativos pero lejos del 1’30% de los Países Bajos, que aplica un modelo de circunscripción única (lo que muchas veces se denomina erróneamente “un ciudadano, un voto”), pero aún más lejos del 21’08% que presenta Francia en las elecciones legislativas, con un sistema de segunda vuelta, o el 45’38% que presentan los Estados Unidos en las elecciones presidenciales, con sistemas mayoritarios.

Entonces, si la culpa no es de la “Ley d’Hondt”, ¿por qué el sistema electoral español no es representativo? Esto es debido a que la gran mayoría de circunscripciones en las elecciones generales reparten pocos diputados (salvo 7, el resto reparten menos de 10 diputados), con lo cual para poder acceder al reparto de escaños hay que obtener aproximadamente un 10% del voto en ella. Por ejemplo, no es culpa de la “Ley d’Hondt” que IU-UP se quede sin representación con un 4-5% del voto en provincias que reparten 6 o 7 diputados. Ni tampoco es su culpa que Ciudadanos o Podemos no tengan representación en Soria con un 15 y un 16% de los votos al repartir esta solo 2 escaños.

¿Se puede modificar el sistema electoral para mitigar éste efecto? Sí. Se podría establecer una circunscripción única (un sistema, que con la realidad plurinacional del país sería un error), o un sistema de circunscripciones autonómicas, que habría modificado sustancialmente los resultados de las elecciones de diciembre. Con este segundo sistema, Podemos (y sus confluencias, incluida Compromís), habrían obtenido 76 diputados. Ciudadanos, por su parte, habría llegado a 46, mientras que IU-UP habría pasado de los dos actuales a 7, ganando 3 en Andalucía y uno en Castilla y León y en la Comunidad Valenciana. PP y PSOE, por su parte, habrían bajado a 114 y 82 diputados, respectivamente.

También se podría aplicar el sistema de cuotas de Hare sin modificar las circunscripciones, pero contando que la mayoría de las circunscripciones son pequeñas, no modificaría sustancialmente los resultados.

Así pues, ¿qué solución aplicaríais vosotros?

9 opiniones en “No, no es culpa de la Ley d’Hondt”

  1. Yo soy partidaria de aumentar el número de diputados hasta el máximo (400), y que la circumscripció sea más grande en las provincias con poca población (fusionarlar, vaya). Circumscripciones como Barcelona las dejaría igual. Si bien tiene sentido la circumscripción autonómica, especialmente para las nacionalistes histórica, éstas no són homogéneas, y los intereses de zonas más rurales como Lleida, Tarragona o Girona podrían quedar diluidos. El senador, o bien pasa aser cámara territorial, o a la basura.
    (Buen artículo de todos modos!)

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    1. Ciudadanos ya propuso esta campaña aumentar hasta 400 los diputados, pero manteniendo todo igual y dejando 50 escaños «compensatorios» para mitigar la desproporcionalidad (básicamente les beneficiaba a ellos). Sí que es cierto que CC.AA. como Catalunya corre el riesgo de diluir los intereses de las provincias pequeñas, también ayuda a que los partidos regionales tengan un poco más asequible el poder optar a tener representación. Lo del Senado te doy toda la razón.

      Gracias por el comentario!

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  2. No será culpa de la ley de Hont, pero evidentemente el bipartito no va a cambiar ni un ápice las leyes que regulan la representación ciudadana en el sistema electoral vigente. El partido más perjudicado en elecciones generales ha sido por norma general IU con cerca de 1 millón de votos o más y con representatividad muy por debajo porcentualmente al número de votos/escaños obtenidos por el bipartito. Podrá ser legal pero no es ni equitativo ni justo. Otros partidos con la mitad de votos al estar concentrados en zonas geográficas específicas (provincias-autonomias) obtienen un bagaje muy superior en votos /escaños. Tengo el convencimiento absoluto que se pueden legislar nuevas fórmulas matemáticas para buscar mayor equidad en el sistema electoral, otra cosa es que los partidos asentados en el poder tengan la más mínima intención de cambiarlo.

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    1. Primero de todo, gracias por comentar. Segundo, con lo que mencionas de los partidos nacionalistas y su supuesto beneficio por el sistema electoral me has «pisado» un post que estaba preparando sobre si realmente son beneficiados, ya que voy a tener que adelantar parte del contenido. Siempre se ha dicho que los PANE eran beneficiados por la Ley Electoral, pero realmente no es cierto, ya que aunque sí que sea real que necesitan menos votos para lograr un escaño que IU, por ejemplo, hay que tener en cuenta que no se presentan en todo el territorio, por tanto, hay que hacer los análisis en base a aquellos lugares en que se presentan. Así que, mirando datos de 2015, mientras que IU-UP obtuvo un 3’67% de los votos, DiLl (CDC) por ejemplo, obtuvo un 15’08% de aquellos lugares en que se presentó y ERC un 15’98%. DiLl se lleva por su parte un 17% de escaños y ERC un 19’15% de los mismos en los lugares que se presentan. Realmente no es una prima significativa como para decir que son beneficiados.

      Luego hay otra cosa. IU, con ésta misma ley electoral, obtuvo 21 escaños en el 96 con poco más de 2’5 millones de votos. Tampoco creo que el bipartito tenga culpa que IU haya pasado de casi 1’7 millones de votos que obtuvo en 2011 a los 923.000 de diciembre, pero ese es otro debate.

      Un saludo y gracias por el comentario!

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